EL AUTOCONOCIMIENTO COMO BASE DEL PERSONAL BRANDING.
por Paulo Moreti
Actualmente, vemos muchos profesionales altamente competentes y líderes en diversas áreas, golpeando sus cabezas en el mercado, sin poder posicionarse y ¿sabes por qué?
Simplemente porque todavía no se han detenido a ver la importancia del autoconocimiento como una habilidad a desarrollar para repensar sus carreras, continúan entregando más de lo mismo al mercado, entregando solo habilidades técnicas y convirtiéndose en un “commodity”. Quizás algunos profesionales que lean este texto se enfaden un poco conmigo por ponerlo así, pero es una realidad.
El problema es que las personas no se conocen y, en consecuencia, no saben cómo promocionarse de manera efectiva, terminan presentando al mercado más de lo mismo, capacitación, habilidades técnicas, dominio de un idioma extranjero, etc. No es que estos puntos carezcan de importancia, pero pensemos, entre dos competidores que prestan servicios para una empresa o compiten por una vacante, ¿por qué elegir uno y no el otro si ambos tienen las mismas habilidades técnicas?
Tienes que ir un paso por delante de la competencia, aportar algo al juego que el competidor no tiene, ¡algo único!
Bueno, esto se puede usar estratégicamente, cuando se desarrolla el proceso de autoconocimiento, todo lo que se necesita para crear este diferencial competitivo está dentro de nosotros, este movimiento de buscar esta información, podemos decir que es un trabajo de rescate de información acumulada. durante toda la vida, cuanto más se activa el proceso de autoconocimiento, más el cerebro rescata/almacena y decodifica esta información para ser utilizada, creando una plasticidad neuronal que permite nuevas sinapsis y que llamamos neuroplasticidad, que sucederá a lo largo toda la vida la vida del individuo.
Cuanto más se trabaja el autoconocimiento, más información se va recuperando y con ella se hacen nuevas conexiones, lo que trae consigo un aumento de la conciencia de quiénes somos, de nuestra esencia y la comprensión de nuestra individualidad, es decir, salimos del “mercancías”.
Necesitamos resaltar todos los aspectos importantes: valores, propósito y diferenciales competitivos para trabajar a favor de las marcas personales para que seamos reconocidos, no solo por lo que hacemos bien, sino por lo que somos.
Todos quieren ser marcas personales relevantes, ser vistos y recordados como la primera opción en el mercado, después de todo, las marcas se crean en la mente de las personas y generan experiencias.
¡¡Nadie “vende bien” lo que no conoce, igual que no hay “compra” si no se crean las ganas!!
A través del autoconocimiento, además de las habilidades técnicas, se estructura el proceso de Personal Branding, para trabajar con mayor eficacia las acciones de marketing personal, aportando relevancia, creando valor para la marca personal y potenciando la promesa de valor único.
Necesitamos trabajar el autoconocimiento para conocernos realmente a nosotros mismos hasta el punto de entender y comunicar todo esto en el mundo online y offline sin perder la autenticidad, que no es algo tan sencillo, si no va asociado al proceso de Personal Branding.
El autoconocimiento es para mí la habilidad socioemocional más importante para ser los protagonistas de nuestras historias, es una habilidad que no nos enseñan de niños y de adultos, muchos pueden pasar la vida sin tener contacto con ella, por eso hay tantos profesionales frustrados que no logran sobresalir y alcanzar sus objetivos, por no tener claro quiénes son y hacia dónde quieren llegar.
El autoconocimiento es la conciencia total de quién eres, sin ella vivimos “al margen de la ignorancia de nuestro potencial”, dejando escapar grandes oportunidades. Nos lleva a tener autoconciencia, que es esencial para una marca personal fuerte, las investigaciones muestran que cuando ganamos claridad sobre quiénes somos, nos volvemos más seguros, lo que impacta positivamente en la comunicación y el trabajo en red se vuelve más efectivo.
En filosofía vemos que el autoconocimiento es tratado como la conciencia de nuestras emociones, pensamientos, sentimientos, creencias y comportamientos. Siguiendo esta línea, tenemos al psiquiatra y psicoterapeuta, Carl Gustav Jung, explicando la individuación como un proceso de desarrollo psicológico en el que el ser humano demuestra el “ser único” que realmente es.
Jung dice que el autoconocimiento no se trata solo de conocer nuestra personalidad, sino que va más allá, también es comprender los contenidos de tu inconsciente. El individuo normalmente se define a sí mismo en función de lo que la gente percibe de él y no de lo que realmente encuentra como un todo. El proceso de autoconocimiento se produce con el propio aumento de la conciencia de quiénes somos, de nuestra esencia y de la comprensión de nuestra individualidad. Tener el conocimiento de quiénes somos no se trata básica y exclusivamente de la personalidad, el perfil conductual y saber cuáles son mis habilidades, sino que es ir más allá, buscar en los contenidos del inconsciente.
No importa la profesión que tengas, si eres empresario, empleado de una empresa, figura pública, deportista, médico, arquitecto, actor o cantante, todas son marcas que necesitan conocer bien las características del producto “TU”.
Por lo tanto, la unión del autoconocimiento con el proceso de marca personal ayuda en el conocimiento de puntos importantes sobre ti, transformándolos en ventajas competitivas en tu carrera, además de poder orientar el desarrollo de un PDC - Plan de Desarrollo de Carrera, o estrategias para la consolidación de tu marca personal en el mercado, generando resultados efectivos, después de todo, nada es más agotador que no ser auténtico.