IDENTIDAD DIGITAL DE MARCA PERSONAL.
por Nancy Vázquez
Todos hablan de estar en un mundo digital, dicen frases como: “Si no te ven, no existes”, pero no basta con ser vistos, hay que ser reales, confiables y creíbles. ¿Qué pasa si tienes visibilidad, pero no consistencia o eres la copia de alguien más? Te vuelves irrelevante, uno más.
Hay personas que no son lo que parecen, posiblemente te vienen a la mente un par de personas que “conoces”, sabes que representan algo muy diferente a lo que en realidad son, y saberlo genera desconfianza.
En el mundo digital también es posible identificar que hay personas que no se ven en el mundo real como en su foto de perfil o sus historias de Instagram, tal vez identificas que no son tan felices como dicen o intentan demostrarlo en redes sociales. Posiblemente, también identificas que tienden a caer en el blof en algunas o muchas situaciones.
Normalmente, no ser lo que parecemos es algo muy común en el mundo online, ya que todavía no se considera relevante trabajar nuestra identidad digital. Seguimos dejando a un lado y considerando que el mundo digital es secundario e irrelevante para nuestros objetivos profesionales y personales, los vemos como un distractor del día a día y no como una oportunidad.
En un mundo offline, la primera impresión a veces puede hacer una mala jugada y comunicar todo lo contrario a lo que se desee. Comunicar de forma correcta de persona a persona puede resultar complicado, ahora pensar en un mundo online puede resultar mucho más retador.
Nuestra marca personal es comunicada en los medios digitales, a través de diferentes elementos; como una fotografía, un video, transmisiones en vivo, imágenes, artículos, interacciones con otros, lo que compartimos, etc.
Para comunicar y transmitir en el mundo digital lo que en realidad somos es importante tener claridad de nuestra identidad, saber quiénes somos y a donde vamos.
Si no tenemos clara nuestra identidad real, muy difícilmente será transmitida de manera adecuada en nuestras redes, lo que complicará que podamos reforzar y mantener un espacio en la mente del otro.
Recordemos que nuestra marca personal es el espacio que ocupamos en la mente de los demás, aquello por lo que nos recuerdan. Y al mismo tiempo, la marca personal es la suma de la forma en la que nos vemos a nosotros mismos (autopercepción)y la forma en la que los demás nos ven (como somos percibidos).
Nuestra marca personal, tanto el mundo offline como online, debe considerar trabajar la identidad, la imagen y la reputación.
La identidad es el conjunto de características que nos distingue de los demás. Imagen es como nos perciben los demás, la reputación, lo que dicen de nosotros cuando no estamos, es decir, como nos recuerdan.
Nuestra imagen se conforma del mensaje que enviamos más el que es percibido:
Imagen proyectada: lo que elegimos comunicar
Imagen percibida: lo que entienden los demás
Es importante ser los mismos en mundo offline y on line, somos uno mismo, es congruencia para nuestra marca personal.
Esa congruencia entre los dos mundos es traducida como confianza y credibilidad, lo que nos da oportunidad a ser elegidos.
Una marca personal Fuerte es resultado de:
Identidad Real + Identidad percibida + Identidad digital = Marca Personal Fuerte
Identidad Real: es la alineación que existe entre cómo me ven los demás y como me veo a mi mismo. Primero hay que entender cómo nos vemos a nosotros mismos para después alinearlo a cómo nos ven las demás, jamás debemos hacerlo al revés.
Identidad percibida: es la manera en la que somos percibidos por los demás, de acuerdo a lo que pensamos, decimos y hacemos, y de acuerdo al contexto del otro. Es decir, somos percibidos de acuerdo con la realidad, pensamientos y emociones de la otra persona, así como la situación en la que se cree el contacto.
Identidad digital: se compone por todo aquello que publicamos, compartimos y además de la información que existe en el mundo online. No es otra cosa más que nuestra identidad real reflejada en el mundo online.
Tener clara nuestra identidad real nos permitirá conocer y reconocer aquellos elementos que nos identificarán ante los demás y así poder ponerlos en valor.
Una marca personal con identidad clara tiene mayor oportunidad de aportar valor, por lo tanto, tiene mayor posibilidad de ser elegida.
Nuestra identidad digital también se compone por todo aquello que publicamos, compartimos y además de la información que existe en el mundo online. No es otra cosa más que nuestra identidad real reflejada en el mundo online.
Nuestras fotografías y videos nos ayudan a construir nuestra identidad percibida (lo que los otros entienden de nosotros) y al mismo tiempo nuestra identidad digital (si están en redes), ya que elegimos de forma consciente lo que queremos que los demás vean.
Tal vez no lo habíamos pensado, pero ahora ya lo sabemos y es importante empezar a gestionarlo.
Cuando elegimos esas fotografías, hacemos videos, audios o escribimos, debemos reflexionar si estos se alinean a nuestra realidad, a lo que somos o a lo que hacemos, pero sobre todo a nuestros valores.
Una sola fotografía, video, audio o texto puede modificar para bien o para mal la percepción que los demás tienen de nosotros.
Para fortalecer nuestra marca personal, debemos trabajar nuestra identidad real, aclarando nuestra autopercepción, identificando como somos percibidos, para realizar la alineación y ajustes a la hora de la comunicación en el espacio digital. Por último, debemos analizar y reflexionar constantemente nuestra presencia y acciones en redes sociales.