Todas las revoluciones traían consigo más empleo que desempleo
por Guillem Recolons
En este escrito, destaco cuatro ideas principales relacionadas con la irrupción de la Inteligencia Artificial, especialmente la generativa
Como reza el título, todas las revoluciones traían consigo más empleo que desempleo
Qué proponen como solución a los millones de desempleados que va a traer la Inteligencia Artificial los responsables de las máximas tecnológicas
El gran reto: evitar el momento de la singularidad
Cómo ponemos la inteligencia artificial a favor de la humana en personal branding
Todas las revoluciones traían consigo más empleo que desempleo… ¿Traían?
Ese tiempo pasado te hace sospechar lo peor. A pesar de que la historia se repite y que las revoluciones anteriores dieron balance de empleo positivo, no tengo muy claro que pasará con la irrupción y desarrollo de la IA. Veamos de dónde venimos:
Primera revolución industrial: Ocurrió en el siglo XVIII y XIX, impulsada por la maquinaria y el vapor, que mejoraron la eficiencia de la producción. También trajo cambios sociales y transformaciones económicas y laborales.
Segunda revolución industrial: Tuvo lugar a finales del siglo XIX y principios del XX, impulsada por la electricidad y la producción en masa. Se desarrollaron tecnologías como la línea de ensamblaje de Henry Ford, el automóvil, el teléfono y la radio.
Revolución de la información y la comunicación: Surgió en el siglo pasado gracias al avance de la electrónica y las tecnologías de la información. Se inventaron dispositivos como los ordenadores y se crearon redes de comunicación, como Internet. Esto permitió la automatización de tareas, el almacenamiento y procesamiento de información, y la conectividad entre personas y dispositivos.
Revolución de la tecnología digital: Tuvo lugar a finales del siglo pasado y principios de este, impulsada por la tecnología digital y la miniaturización de componentes electrónicos. Se desarrollaron ordenadores personales, teléfonos móviles, reproductores de música digital y cámaras digitales, entre otros dispositivos. También se avanzó en software y sistemas operativos, llevando a la digitalización de la información y la aparición de la economía digital.
Revolución de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático: Actualmente en curso, se basa en el desarrollo de algoritmos y técnicas que permiten a las máquinas realizar tareas que antes solo podían hacer los seres humanos. Se aplica en diversos campos como el procesamiento del lenguaje natural, la visión por ordenador, la conducción autónoma, la medicina y la predicción de datos.
En las revoluciones industriales anteriores, hubo cambios en la demanda de empleo, con la creación de nuevos trabajos en algunos sectores y la disminución en otros. En la actual revolución de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, aunque se esperan nuevos empleos en ciertas áreas, los CEO de las grandes tecnológicas reconocen que se perderán más empleos de los que se crearán.
Las consecuencias de la Inteligencia Artificial en los próximos años
El panorama es inimaginable. Según Sam Altman (creador de OpenAI), en los próximos cinco años, los programas que pueden pensar leerán documentos legales y darán consejos médicos. En la próxima década, trabajarán en la línea de montaje y tal vez incluso se conviertan en compañeros. Y en las décadas posteriores, harán casi todo, incluso hacer nuevos descubrimientos científicos que ampliarán nuestro concepto de "todo".
Y sigue, “Esta revolución creará una riqueza fenomenal. El precio de muchos tipos de mano de obra (que impulsa los costos de los bienes y servicios) caerá a cero una vez que la IA lo suficientemente poderosa "se una a la fuerza laboral".
Aún más, “El mundo cambiará tan rápida y drásticamente que se necesitará un cambio igualmente drástico en la política para distribuir esta riqueza y permitir que más personas busquen la vida que desean.
Qué solución proponen a los millones de desempleados que va a traer la Inteligencia Artificial los CEO de las tecnológicas
En su artículo, “Moore's Law for Everything”, Sam Altman, da algunas recetas para que la Humanidad sobreviva al auge imparable de la tecnología. ¿Estás sentado? Porque lo que viene es estratosférico:
“La mejor manera de aumentar la riqueza de la sociedad es disminuir el costo de los bienes, desde la comida hasta los videojuegos. La tecnología impulsará rápidamente esa disminución en muchas categorías. Considere el ejemplo de los semiconductores y la Ley de Moore: durante décadas, los chips se volvieron el doble de potentes por el mismo precio aproximadamente cada dos años.”
Altman propone gravar el capital en lugar del trabajo y utilizar los impuestos como una oportunidad para distribuir directamente la propiedad y la riqueza entre los ciudadanos. Sugiere la creación de un fondo de equidad estadounidense que se capitalizaría mediante impuestos a las empresas y a la propiedad privada, y los ciudadanos recibirían una distribución anual en forma de acciones y dinero en efectivo. Esta medida permitiría que todos se beneficien directamente del capitalismo como propietarios.
El impuesto sobre el valor de la tierra se propone como una forma de compartir el valor creado por la sociedad en torno a la tierra. Al alinear los incentivos entre las empresas, los inversionistas y los ciudadanos, se fomenta el interés colectivo en el éxito del país y la innovación. Una especie de “renta humana universal”.
En un mundo donde todos se benefician del capitalismo como propietarios, se enfatiza la importancia de buscar el bien común y hacer que el mundo sea "más bueno" en lugar de simplemente "menos malo". Se destaca que el crecimiento continuo solo ocurre cuando el pastel se vuelve más grande, lo que se logra al optimizar y mejorar las condiciones para todos.
Vamos, que plantea la idea de que los ingresos generados por la inteligencia artificial serán suficientes para financiar pagos de ingresos proporcionados por el gobierno para todas las personas en el mundo. Según Altman, aunque las personas seguirán teniendo empleo, muchos de esos trabajos no generarán un alto valor económico como lo entendemos en la actualidad. Conforme la inteligencia artificial se encargue de la producción de la mayoría de los bienes y servicios esenciales, las personas podrán dedicar más tiempo a sus seres queridos, cuidar a los demás, apreciar el arte y la naturaleza, o trabajar en beneficio de la sociedad.
Para un cambio exitoso al nuevo sistema, Altam cree que necesitamos tecnología para generar más riqueza y políticas para distribuirla equitativamente. Será asequible y todos tendrán suficiente dinero para acceder a ella. Cree que los políticos que lo adopten pronto serán populares. Piensa que estrategia factible es lanzar gradualmente un American Equity Fund, con tasas del 2,5% una vez que el PIB aumente en un 50%. Iniciar con pequeñas distribuciones motivará a las personas a adaptarse al nuevo futuro. Aunque el crecimiento del PIB puede llevar tiempo, la llegada de la IA acelerará el proceso. “Podremos reducir otros impuestos a medida que gravamos estos activos fundamentales”.
Madre de Dios.
El gran reto: evitar el momento de la singularidad
Las profecías de Altman se pueden ver truncadas por la “singularidad”, un hipotético futuro donde el crecimiento tecnológico se vuelve incontrolable e irreversible, causando cambios impredecibles en la civilización humana.
Según la hipótesis de la singularidad, un agente inteligente actualizable experimentará una explosión de superación personal, generando una nueva generación más inteligente y rápida, lo que resultará en una superinteligencia poderosa que superará con creces a la inteligencia humana.
Vernor Vinge popularizó el concepto y el término "singularidad" en 1983, argumentando que una vez que los humanos creen inteligencias superiores, habrá una transición tecnológica y social similar a un agujero negro. En su ensayo de 1993, predijo que la singularidad marcaría el fin de la era humana, ya que la superinteligencia seguiría actualizándose y avanzando tecnológicamente a un ritmo incomprensible.
Ray Kurzweil, director de ingeniería de Google, también contribuyó a difundir la noción de la singularidad en su libro de 2006, prediciendo que ocurriría en 2045.
La gran pregunta, ¿podremos evitar la singularidad, o posponerla unas cuantas décadas?
Madre de Dios.
Cómo ponemos la inteligencia artificial a favor de la humana en personal branding
Puede que tras lo leído anteriormente, esto te parezca muy superficial. Pero estás leyendo un ebook sobre Personal Branding, y eso es lo que yo puedo hablar con cierta autoridad.
Yo destacaría 5 áreas clave en las que la IA puede ayudar a optimizar y mejorar la gestión de nuestra marca personal.
La primera, aunque te parezca poco original, es el análisis de datos: Nunca, como ahora, habíamos tenido hasta nuestro alcance tal cantidad de datos. La IA nos puede ayudar a filtrar, curar, resumir, mejorar. Por ejemplo, para este artículo de 1,700 palabras he utilizado fuentes con más de 90,000 palabras.
La segunda es la personalización. Puedes pedirle a una IA que adopte el rol de nutricionista en Centroamérica y que te haga un diagnóstico de las oportunidades de mercado ahí, un plan de recetas para cubrir los déficits nutricionales de esa zona, y mil cosas más.
La tercera es la automatización de tareas, puedes pedir a una IA que programe publicaciones en redes sociales o que gestione de correos electrónicos.
La cuarta son las recomendaciones de contenido. No sé si conoces la herramienta Metricool, tiene una IA con la que, por ejemplo, le das un enlace de YouTube y te crea un plan de contenidos escritos para redes sociales a partir del contenido del vídeo, incluyendo textos, enlaces, hashtags y programación de publicaciones.
Y la quinta es la mejora de la experiencia del usuario. Puedes incluir bots inteligentes que den respuestas rápidas y precisas a preguntas comunes, o sistemas de recomendación de contenido.
Aunque la IA ofrece ventajas en el personal branding, no olvidemos mantener la autenticidad y la conexión humana con la audiencia. La IA debe ser utilizada como una herramienta complementaria para potenciar la estrategia de marca personal, pero nuestra participación humana sigue siendo clave.
Resumiendo
El impacto de la inteligencia artificial en el empleo es incierto, a diferencia de las revoluciones anteriores que generaron más empleos que desempleo.
Los CEOs tecnológicos proponen soluciones para abordar el desempleo causado por la IA. Por ejemplo, gravar el capital en lugar del trabajo y distribuir la propiedad y la riqueza entre los ciudadanos a través de impuestos y distribuciones anuales.
El gran reto es evitar el momento de la singularidad, en el que el crecimiento tecnológico se vuelve incontrolable y causa cambios impredecibles en la civilización humana.
En el ámbito del personal branding, la IA puede ser útil para el análisis de datos, la personalización, la automatización de tareas, las recomendaciones de contenido y la mejora de la experiencia del usuario. Pero sin perder el componente humano.