Gestionar la marca personal en las empresas: más que un valor individual, un activo corporativo
por Carolina Tula Laverde
La gestión de la marca personal de los colaboradores dentro de una organización cobra cada vez mayor relevancia, generando un impacto positivo tanto en el desarrollo del talento humano como en el cumplimiento de los objetivos empresariales.
Sin embargo, son pocas las compañías que han adoptado esta práctica. ¿Por qué muchas organizaciones no se han sumado a esta iniciativa? La principal razón es el desconocimiento sobre el verdadero significado de la marca personal, todo lo que implica su desarrollo y sus beneficios.
Persisten los mitos y creencias equivocadas en torno a este concepto. De las más comunes son: se piensa que la marca personal solo es relevante para quienes buscan cambiar de empleo, que promoverla motiva a los colaboradores a abandonar la empresa, o que está reservada exclusivamente para altos directivos. La realidad es que la marca personal es una herramienta valiosa y poderosa para todos los niveles dentro de una organización.
¿Qué es la marca personal?
Antes de hablar sobre cómo aplicarla dentro de una organización y los beneficios que aporta a todas las partes involucradas, es fundamental alinear conceptos y comprender qué representa realmente la marca personal en el entorno corporativo.
Comencemos por mi definición: la marca personal es el reflejo de lo que eres, de tus valores y de la huella que estás dejando. Está completamente relacionada con tu autenticidad, identidad, esencia y propósito. Jeff Bezos, fundador de Amazon, la resume de forma precisa: "Tu marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás presente". Como puedes ver, no se trata de una tendencia superficial ni está limitada a la búsqueda de empleo.
Ahora bien, ¿cómo se aplica este concepto dentro de una empresa? Y, más importante aún, ¿qué ganan las organizaciones y sus colaboradores al desarrollar y fortalecer la marca personal?
Impulsar la gestión de la marca personal de los empleados puede ser una respuesta efectiva a
diversas problemáticas organizacionales: falta de liderazgo, escasa influencia interna, colaboradores sin un proyecto profesional claro o sin perspectivas de crecimiento, ausencia de
seniority, baja productividad o incluso desafíos reputacionales frente al mercado.
Principales beneficios de las empresas que le apuestan a la gestión del personal branding de sus colaboradores
Entonces, ¿Cuál es realmente el poder del personal branding impulsado por las empresas? ¿Y cómo se benefician de él?
Una investigación realizada por IBM reveló que los empleados con una marca personal fuerte experimentan hasta un 25% más de productividad. Aunque este no es el único beneficio, ni necesariamente el principal, sí representa un impacto considerable, lo cual debería motivar a muchas organizaciones a integrar activamente el desarrollo de la marca personal en sus estrategias de crecimiento y gestión del talento.
Soy una fiel convencida de que los beneficios para las compañías son múltiples y significativos. Desde mi experiencia, estos son algunos de los más valorados por las organizaciones actualmente:
Fortalece el vínculo entre la empresa y sus colaboradores.
Mejora la reputación corporativa tanto a nivel interno como externo.
Facilita la atracción y retención de profesionales mejor preparados, en constante evolución y alineados con los desafíos del entorno.
Convierte a los colaboradores en auténticos embajadores de la marca, promoviendo con naturalidad su cultura y valores.
Refuerza la cultura organizacional al alinear los valores individuales con los corporativos.
Aumenta el compromiso y la motivación del equipo, reduciendo la rotación de personal.
Incrementa el valor que cada colaborador aporta a la organización.
Potencia el liderazgo humano, coherente e inspirador, que moviliza e influye positivamente en los equipos de trabajo.
Mejora las relaciones tanto internas como externas con audiencias clave, facilitando la gestión y el crecimiento organizacional.
Optimiza los procesos de formación y desarrollo del talento, al identificar con mayor claridad las fortalezas y áreas de mejora.
Empleados alineados y aportando a la estrategia de posicionamiento digital de la empresa
Aumenta el número de clientes satisfechos y comprometidos, gracias a una conexión emocionalmente con las personas que representan a la empresa.
Beneficios de los profesionales que trabajan en su marca personal en entornos corporativos
¿Y cómo se beneficia el colaborador cuando la empresa impulsa activamente su marca personal?
Cuando una organización apoya a sus colaboradores en la gestión de su activo más valioso, su marca personal, los beneficios trascienden lo profesional: se generan transformaciones reales y sostenibles tanto en el desempeño como en la experiencia laboral del individuo.
Gestionar la marca personal en el entorno corporativo ofrece ventajas que pueden manifestarse como logros inmediatos o consolidarse en el largo plazo. Estas son algunas de las más significativas:
Trabajar desde la autenticidad, sin la presión de agradar o encajar.
Reconocer su propio valor y aprender a capitalizarlo en función de su rol dentro de la compañía.
Fluir con mayor naturalidad y disfrutar del trabajo diario con propósito y motivación.
Proyectar mayor credibilidad y generar confianza entre líderes, colegas, equipos y clientes.
Ser valorado no solo por el conocimiento técnico, sino también por su personalidad, valores y habilidades humanas.
Ganar visibilidad y reconocimiento dentro y fuera de la organización.
Impulsar su desarrollo profesional a través de relaciones más sólidas y una mayor capacidad de influencia.
Acceder a nuevas y mejores oportunidades, proyectos y retos que potencien su crecimiento.
Desarrollar habilidades clave para su evolución como profesional integral.
Trazar un camino claro de desarrollo: plan de carrera, metas de crecimiento y visión de futuro.
En definitiva, el personal branding ha dejado de ser una simple tendencia o un elemento superficial. Hoy es un componente transversal y esencial dentro de la estrategia empresarial y de la construcción de una cultura organizacional más humana, consciente y alineada con los valores corporativos.
Aspectos clave para considerar al implementar una estrategia de gestión de marca personal de los colaboradores en la empresa
Ahora bien, ¿cómo llevarlo a la práctica de forma estratégica, efectiva y con un profundo sentido humano? A continuación, comparto los aspectos clave que toda organización que desee apostar por la gestión de marca personal de sus colaboradores debería considerar:
1. Mentalidad empresarial abierta: Evalúa el nivel de apertura de la organización para incorporar el concepto de marca personal. Es fundamental que exista una disposición real para aprender, adaptar y aplicar este conocimiento con responsabilidad, coherencia y enfoque humano.
2. Coherencia con los objetivos estratégicos y los ODS: Revisa los objetivos estratégicos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la compañía, para asegurar que la
implementación de la marca personal esté alineada con ellos y potencie su cumplimiento.
3. Claridad en los objetivos: Define con precisión qué se quiere lograr al gestionar la marca personal del talento humano. La claridad en lo que se busca alcanzar será la brújula del proceso.
4. Identificación de habilidades clave: Determina las habilidades, competencias y conocimientos que aportan valor a la estrategia del negocio, para enfocar el plan de marca personal en el desarrollo de esas capacidades.
5. Designar un equipo líder: Asigna un equipo responsable de liderar la iniciativa. Es clave contar con personas que impulsen, estructuren, implementen y hagan seguimiento al proceso. Toda estrategia necesita un doliente.
6. Diagnóstico inicial: Realiza un diagnóstico del estado actual de la marca personal de los colaboradores: su reputación, impacto, nivel de influencia y potencial. Este análisis será la base para diseñar un plan coherente y ajustado a la realidad.
7. Identificación de marcas personales destacadas: Reconoce e impulsa aquellas marcas personales “wow”: humanas, elegibles y memorables. Estas personas pueden ser grandes aliadas para liderar con el ejemplo y convertirse en embajadores de la iniciativa.
8. Diseño de un plan de acción: Estructura un plan de gestión de marca personal que se adapte al contexto de la empresa. Puedes segmentarlo por áreas, niveles jerárquicos o grupos de interés, y avanzar de forma progresiva.
9. Integración con planes de desarrollo: Alinea esta iniciativa con los planes de carrera y desarrollo del talento ya existentes en la organización. Esto facilitará su adopción e incrementará su impacto a largo plazo.
10. Piloto estratégico (si aplica): Si la cultura de la empresa es más conservadora, considera iniciar con un piloto. Un grupo reducido permitirá probar, ajustar y validar la iniciativa antes de su
implementación a gran escala.
11. Comunicación de avances y logros: Comparte periódicamente los avances, casos de éxito y buenas prácticas. Esto fortalece la credibilidad del proyecto y motiva al resto de la organización a involucrarse.
12. Medición de resultados: Mide el impacto tanto con indicadores cuantitativos (alcance, productividad, rotación, etc.) como cualitativos (percepción, reputación, compromiso, etc.). Lo que no se mide, no se gestiona.
13. Acompañamiento experto: Involucra a especialistas en marca personal para el diseño,
implementación y evolución del plan. Pueden aportar valor a través de conferencias, talleres,
mentorías, consultorías y otros formatos que se adapten a la cultura organizacional.
La gestión de la marca personal dentro de las organizaciones ya no es una tendencia pasajera, es una decisión estratégica que impacta en la cultura, la reputación y la sostenibilidad del negocio.
Ha llegado el momento de ver a los colaboradores como marcas humanas, únicas y con un enorme potencial de influencia. Cuando una empresa se compromete a desarrollar ese potencial, no solo construye equipos más comprometidos y líderes más auténticos, sino que también fortalece su identidad como organización.
Apostar por el desarrollo de la marca personal de tus colaboradores es apostar por el verdadero motor de tu empresa: su gente.