Identidad en Tiempos de Redes: La Marca Personal como Competencia Educativa Clave
por Begoña Pérez de Lema
En un mundo donde las redes sociales moldean expectativas, emociones y hasta la construcción de la identidad, el papel de la educación debe ir mucho más allá de transmitir conocimientos técnicos.
Hoy, más que nunca, ayudar a los jóvenes a desarrollar una identidad auténtica y sólida se convierte en una misión urgente y profundamente transformadora.
He sido testigo de esta necesidad a lo largo de más de treinta años de trayectoria en el sector educativo, dedicando buena parte de este recorrido a acompañar en procesos de orientación vocacional y marca personal a jóvenes en distintas etapas: desde los últimos años de colegio hasta su entrada en la universidad, su salto al mundo profesional y su reconexión en programas de máster.
De esas mentorías, de la experiencia acumulada y también de mi propio camino de construcción de Marca Personal, por el que estaré siempre agradecida a mi mentora Arancha Ruiz Bachs, nació mi método "Con Valor": una propuesta que impulsa tres pilares esenciales: autoconocimiento profundo, propósito claro y comunicación auténtica.
Este recorrido me ha enseñado que lo que de verdad marca la diferencia no son las notas, ni los logros visibles, sino saber quién eres, para qué estás aquí y cómo puedes aportar valor a los demás.
De ahí nace mi convicción: la Marca Personal no es una moda ni un accesorio. Es una competencia vital para la vida profesional y personal.
El Desafío del Postureo y la Superficialidad
Antes de hablar de identidades enfocadas en el propósito, es necesario reconocer el entorno actual.
Vivimos en la era del postureo, donde la apariencia, el éxito inmediato y la validación externa han desplazado en muchos casos a la autenticidad.
Según Jean Twenge (iGen, 2017) y estudios recientes de la OECD, el uso intensivo de redes sociales entre adolescentes está correlacionado con un aumento de la ansiedad, la depresión y la dificultad para construir una identidad sólida.
Muchos jóvenes carecen de un proyecto de vida sólido basado en el autoconocimiento y la interioridad, lo que condiciona tanto su bienestar como su capacidad para construir una trayectoria profesional auténtica.
Y una vez en el mercado laboral, el panorama no es mucho más alentador: el 70% de los jóvenes profesionales siente que no sabe cómo diferenciarse en el mercado laboral actual (McKinsey, 2024).
Cuando el reconocimiento externo sustituye al propósito interno, las identidades se vuelven frágiles y dependientes.
Frente a este escenario, la educación no puede ser espectadora:
debe actuar como espacio de arraigo, de autoconstrucción y de sentido.
La Marca Personal: De la Imagen al Propósito
La construcción consciente de la Marca Personal ofrece un camino claro:
no para fabricar "personajes", sino para descubrir y fortalecer la autenticidad.
Una Marca Personal bien trabajada permite a cada joven:
• Conocerse en profundidad, más allá de etiquetas o estereotipos sociales.
• Encontrar un propósito que guíe su camino personal y profesional.
• Comunicar su esencia con coherencia y respeto.
Como transmito en mis acompañamientos:
"La Marca Personal no se trabaja para deslumbrar más, sino para alumbrar mejor."
Se trata de pasar del like al legado.
De construir no para ser vistos fugazmente, sino para dejar una huella de impacto real.
Una Comunidad Educativa Alineada: Coherencia desde Dentro
En un contexto donde los rankings académicos (útiles pero parciales) tienden a centrar parte de la atención de las instituciones, y donde la presión de las cuentas de resultados a veces desvía el foco hacia métricas de corto plazo, es fundamental recordar que el verdadero impacto de una escuela o universidad no se mide en cifras, sino en la calidad de las vidas que ayuda a construir.
Aquí es donde trabajar el desarrollo de la Marca Personal cobra pleno sentido. No solo como un recurso para acompañar a los alumnos, sino también como una vía para que las instituciones educativas reconecten con su misión fundacional y con los valores que les dan sentido.
Fomentar la Marca Personal permite a cada persona revelar quién es realmente, conectar con su propósito profundo y construir un proyecto vital coherente y auténtico.
Este acompañamiento, sin embargo, debe adaptarse a las distintas etapas del desarrollo educativo.
En las etapas escolares, la coordinación entre familia y escuela resulta esencial para sostener el proceso de construcción de identidad como subraya la Guía de Orientación Profesional (Fundación Bertelsmann y Empieza Por Educar, 2023).
A medida que los estudiantes avanzan hacia la universidad y el mundo profesional, la familia da un paso atrás, y es la institución educativa quien debe asumir un rol más activo como guía, mentora y facilitadora del crecimiento personal y profesional.
En cualquier caso, no basta con delegar esta responsabilidad en los departamentos de orientación, ni confiarla aleatoriamente a docentes motivados.
El desarrollo de la identidad y el propósito debe formar parte del ADN institucional, ser transversal a todas las etapas, acciones y personas que integran la comunidad educativa.
Para lograrlo, hay principios que deberían guiar toda estrategia educativa consciente:
- La dirección debe liderar desde el propósito, integrándolo de manera real en su estrategia institucional.
- Docentes y personal de apoyo deben ser referentes vivos, trabajando también su propia Marca Personal e identificando su propósito.
- Se deben crear espacios de reflexión y acción, donde el ser y el hacer estén verdaderamente alineados.
Todos necesitamos referentes que nos muestren, más con su ejemplo que con sus palabras, que construir una identidad auténtica es posible. Y en las etapas formativas, esos referentes son una necesidad vital.
Modelos como los programas de embajadores de marca, exitosos en organizaciones líderes, demuestran que cuando las personas viven su propósito de manera auténtica y alineada al propósito institucional, el impacto se multiplica.
La educación, igual que las mejores organizaciones, necesita inspiración más que imposición.
Advantere School of Management: Un Caso Real de Acompañamiento
No siempre en educación se tiene la oportunidad de participar, desde su nacimiento, en la creación de una escuela de negocios concebida para poner en el centro a la persona y a su propósito.
Formar parte de Advantere desde sus orígenes ha sido para mí no solo un privilegio profesional, sino una confirmación profunda de todo lo que defiendo sobre el sentido auténtico de educar: acompañar a construir trayectorias con valor.
Desde el primer momento, entendimos que ayudar a cada persona a descubrir quién es y cuál es su valor auténtico debía estar en el corazón de nuestra cultura institucional.
La Marca Personal, en este sentido, no se trabaja como un fin en sí mismo, sino como una herramienta para fortalecer el autoconocimiento, activar el propósito y proyectarlo de forma coherente hacia el mundo.
Esta visión se traduce en acciones concretas que acompañan a los alumnos y a toda la comunidad educativa:
Talleres de descubrimiento de propósito personal integrados en el itinerario inicial.
Programas de mentoring individualizado, para conectar fortalezas personales con aspiraciones vitales.
Actividades de diseño de una hoja de ruta vital, orientadas a construir proyectos de vida coherentes y significativos.
Formación específica en vulnerabilidades personales y socioculturales para el personal docente y de apoyo, y acompañamiento a los alumnos en el reconocimiento de sus propias vulnerabilidades.
Procesos internos de desarrollo de Marca Personal para alumnos, profesorado y equipo de apoyo.
Este acompañamiento no se concibe como una acción puntual ni aislada, sino como parte del ADN de Advantere.
Desde los proyectos académicos hasta las iniciativas de impacto social y las estrategias de comunicación, todo se orienta a fortalecer trayectorias personales que sean auténticas, comprometidas y sostenibles.
Cinco Claves para Construir Identidades con Propósito
Para llevar a la práctica esta visión educativa, estas cinco claves resultan fundamentales:
1. Fomentar el autoconocimiento real: explorar pasiones, valores, heridas y aspiraciones, no solo aptitudes.
2. Construir propósito antes que currículums: ayudar a responder "¿para qué?" antes de "¿en qué?"
3. Formar en comunicación auténtica: enseñar a narrarse desde la verdad personal, no desde una imagen desconectada.
4. Uso consciente de redes sociales: convertirlas en altavoces de propósito, no en escaparates de comparación.
5. Vivir el propósito en proyectos reales: fortalecerlo a través de la acción concreta y el servicio a los demás.
Conclusión: Un Llamado a Educar con Propósito en Tiempos de Redes
La educación no puede quedarse en la superficie de rankings, métricas, ni kpis de éxito inmediato.
Debe ser un acto de acompañamiento profundo hacia la verdad personal de cada joven , y también hacia el propósito y la identidad de quienes forman parte de la comunidad educativa: sus docentes, su equipo de apoyo, sus líderes.
No formamos jóvenes para competir en quién deslumbra más en una red social.
Formamos jóvenes para construir trayectorias auténticas, capaces de sostenerse con propósito en un mundo que cambia de forma vertiginosa.
Hoy, más que nunca, la educación y las instituciones educativas tienen la oportunidad (y la responsabilidad) de reconectarse con su propósito, y de ser espacios que no fabriquen títulos vacíos, sino que alumbren identidades plenas.
No cambiamos el mundo deslumbrando con ese brillo que ciega, sino alumbrando paso a paso, dejando huellas que otros puedan seguir.
Ese es, y será siempre, el verdadero propósito de educar Con Valor.
"Construir identidades sólidas en una era de superficialidad: la misión urgente de la educación actual."