Marca Personal A Partir De Un Tronco De Madera
por Fabrizzio Ponce
Una Marca Personal trabajada con seriedad busca generar valor e impacto en quienes se cruzan con ella, por medio de publicaciones, networking, redes sociales y en eventos formativos y consultorías.
Sin embargo, es normal que en el camino nos enfrentemos a un par de interrogantes. La primera, que se antoja muy recurrente en una época de redes sociales: “¿Realmente estoy generando valor con mi trabajo?” La pregunta es válida, porque la tentación a compararnos con otros está ahí a cada instante y puede afectarnos de algún modo.
La siguiente no deja de ser inquietante también: “¿Voy por el camino correcto en mi trabajo de branding?” Es una pregunta que no sólo podemos hacernos por tema de duda sino también debemos hacerla por estrategia.
“Le avventure di Pinocchio”, la mundialmente famosa obra literaria escrita por Carlo Collodi entre 1881 y 1883, nos da un par de ideas con las cuales poder desarrollar el tema del valor de nuestra Marca Personal y del enfoque que necesitamos para hacer de ella una marca próspera y que trascienda las superficialidades donde puede quedarse empantanada.
Lecciones de nariz corta
Aunque la obra original ha sufrido varios cambios con el transcurso de los años y las adaptaciones a diversos medios de exposición, podemos encontrar algunos elementos que sobreviven al tiempo y la imaginación de quienes han hecho tales obras.
Primero, la nariz que crece cuando Pinocho decía alguna mentira. Es algo que debemos agradecer que no se replique en la vida real, no vaya a ser que andemos por ahí visibilizando nuestra Marca con algunos centímetros extra a diario en nuestra nariz. Pero no será tema de hoy, porque lo hemos leído ya en estupendos aportes de otros colegas que nos han compartido sobre la autenticidad de la Marca Personal.
Sin embargo, hay otros dos elementos que narra la historia y de los cuales podemos extraer alguna enseñanza y, ¿por qué no? alguna inspiración para el desarrollo de nuestra Marca.
La historia de Pinocho nos narra algunas situaciones curiosas en su inicio que hacen que aquel tronco de madera perdido en el bosque y que, además. podía hablar, terminara en el taller de Geppetto.
¿Accidente? ¿Casualidad? ¿Destino? ¿Un poco de esos tres elementos?
Probablemente. Como podríamos anotar también de nuestro trabajo diario. Pero, al final de cuentas, Geppetto vio que había algo valioso allí en aquel pedazo de madera. Y habiendo ya visualizado de forma práctica lo que quería hacer, se puso manos a la obra.
El valor de tu Marca Personal
¿Quién define cuál es el valor de tu Marca Personal?
Los números y análisis en frío, junto con un rápido escaneo en algún chat de inteligencia artificial, nos dicen que el valor de un producto o servicio termina siendo determinado por una combinación de varios factores, entre los que podemos citar el mercado, los consumidores, la competencia y algunos otros factores externos, como la tecnología, la economía y hasta alguna regulación estatal.
Evidentemente, nos falta por allí el factor principal: la empresa o persona que da o crea el producto o servicio. En otras palabras, el dueño de la Marca.
Los análisis en frío son muy útiles en cuanto a proveernos información, estrategia y datos para tomar decisiones. Sin embargo, tienen una carencia que podemos llamar “intuitiva” y de emoción. Justamente, lo que le da vida a una Marca Personal.
Pinocho no terminó siendo valioso para Geppetto porque alguien más lo pensara o porque hubiera una estrategia de marketing detrás de aquel muñeco de madera, sino por lo que representaba para Geppetto. Incluso con todas las travesuras de por medio en la relación.
Geppetto fue quien le dio valor a aquel muñeco.
Eso debería hablarnos de quien está poniendo en valor nuestro trabajo. Más allá del mercado, de los números, de la situación económica a nuestro alrededor, nuestra Marca Personal tiene valor porque nosotros somos quienes la creamos. Cuando hay autenticidad, cuando hay deseo de servir, cuando hay ganas de hacer una diferencia en el mundo, no nos importan tanto las estrategias de marketing digital como más bien el contenido y las reflexiones que dejamos en la retina u oídos de nuestros clientes. El insight que viene o el recuerdo que aparece en la memoria cuando alguien piensa en nosotros.
Bien sabemos que las métricas del éxito son muy relativas para cada persona. Pero, en general, la verdadera medida con la que podemos etiquetar a nuestro éxito no reside en lo que piensa o dice alguien más, carente de emoción muchas veces. Es el público, los seguidores y los clientes que construimos siendo nosotros mismos, amando y viviendo nuestro mensaje y ofreciéndolo de forma autentica, profesional y cercana al mundo. La esencia de nuestra Marca.
Saul Bass, famoso por sus diseños a nivel corporativo y trabajos creativos en la industria cinematográfica en Hollywood, comentaba algo que podría ser, perfectamente, un mantra para quienes estamos en proceso de crear una Marca Personal: "Quiero que todo lo que hacemos sea hermoso. Me importa un bledo si el cliente entiende que eso vale algo, o que el cliente piensa que vale algo, o si vale algo. Para mí vale la pena. Es el ‘cómo’ quiero vivir mi vida, quiero hacer cosas hermosas, incluso si a nadie le importa".
Aquel tronco de madera pasó a ser un hijo para Geppetto. Él fue quien puso el valor, no el tipo de la oficina de mercadeo o la competencia del sector profesional.
Tu Marca Personal, ¿está generando valor? Asegúrate que esa respuesta nazca de tu deseo de ser profesional e intencionado en tu trabajo, no porque alguien más lo haga o lo deje de hacer, sino porque estás haciendo lo necesario en tu interior y en tus acciones para lograrlo.
La Marca Personal en la mira
Quienes estamos en el campo del desarrollo personal tenemos claro que hay un par de situaciones que ralentizan o detienen por completo a las personas talentosas cuando están tratando de alcanzar su potencial.
Primero, se les va la vida tratando de complacer a todos. Y, no satisfechos con ello, tratan además de imitar los deseos y acciones ajenas. Básicamente, le disparan a todo lo que se mueve. Ello provoca un desperdicio innecesario de energía, porque empiezan a generar acciones y cosas que pasan a ser un lastre, que producirán luego ansiedad para terminar colapsando a la persona y anulando su potencial.
Por citar un caso particular, aquel profesional que está metido en todas las redes sociales habidas y por haber, en lugar de enfocarse en unas pocas y desarrollar sus contenidos de la mejor manera allí.
Las personas y profesionales enfocados eliminan opciones, no las acumulan. Podemos usar a Warren Buffett, el renombrado inversor y empresario estadounidense, como ejemplo de esto, ya ha hecho su fortuna seleccionando cuidadosamente algunas inversiones y manteniéndolas durante décadas, ignorando miles de otras oportunidades y ofrecimientos.
Sin un adecuado enfoque, todo se convierte en una distracción. El peligro de ir por la vida desenfocados es que nunca llegaremos a ningún lugar que valga la pena.
En la historia de Pinocho, Geppetto sabía exactamente lo que quería. Para ello fue a buscar el trozo de madera y cuando regresó a su casa, se puso manos a la obra a esculpir el muñeco que quería. No se puso a hacer una silla o un adorno. Todos los cortes en la madera tenían sentido. Y si algo no iba resultando como quería, hacia las correcciones necesarias para lograr su objetivo.
Sea para salir de la duda momentánea o por estrategia, es necesario que revisemos nuestro enfoque. ¿Estamos construyendo una Marca Personal trascendente y de influencia, o sólo vamos por la vida buscando ‘likes’ para sentirnos bien?
Una motivación para concluir
Se dice a nivel popular que “los grandes resultados no se construyen en días excelentes, sino en días consistentes. Los días perfectos no se acumulan, los consistentes sí”.
Incluso en los días consistentes, vendrá la duda. “¿Voy bien, vale la pena esto?” Debemos recordarnos que detrás de cada logro en la historia, en los negocios, en los deportes y en la vida, estuvo ese momento de duda, cuando alguien las escuchó y en lugar de estancarse por ellas, siguió adelante creyendo en su potencial.
Se trata de crear valor desde tu corazón y tu mente, de enfocarte y de lanzarte sin más a por una Marca Personal potente. Ya lo decía el famoso actor, deportista y político Arnold Schwarzenegger: “Tengo una teoría: pensar demasiado ha arruinado miles de millones de sueños. Pensar demasiado es el mayor desperdicio de energía humana. Confía en ti mismo, toma una decisión y gana más experiencia. La perfección no existe. No puedes pensar para alcanzar la perfección, sólo toma acción”.
Geppetto creó de forma intencionada un muñeco valioso a partir de un trozo de madera.
¿Qué es lo que te está distrayendo a vos de crear algo valioso con tu Marca?