EL SER Y EL HACER EN LA ERA DIGITAL.

por Carolina Camelo Forero

Existir en el ciberespacio no es solo una cuestión de presencia o visibilidad y aunque cada vez se hace más para estar vigente, el reto está en conectar de verdad desde el ser y el hacer.

La identidad digital es el conjunto de características y rasgos que nos identifican en internet. Está enmarcada tanto por nuestros datos como por nuestras acciones en la red (fotos, publicaciones, etc). Adicionalmente, en la virtualidad hay un punto clave para la validación de la identidad digital y es lo que se publica o las reacciones que otros tienen sobre nosotros.

La presencia 2.0 no solo se trata de existir por estar en ella o de “hacerse ver”, se trata de interactuar, conectar y que con esto “algo pase”. Con la presencia en internet exponemos quienes somos como parte de las estrategias para gestionar la marca personal buscando generar oportunidades profesionales.

Los procesos humanos más relevantes para definirnos como tal seguirán siendo aquellos inherentes a lo inmaterial como son el pensamiento, las emociones, el discernimiento, la intuición. El reto de dar forma a una identidad digital que conserve su humanidad, considero, radica en dos puntos fundamentales: La autenticidad y la creatividad.

Autenticidad

Ser auténtico parece obvio pero es vital recordarlo y aunque redundante y reiterativo es necesario decirlo: “La autenticidad es ser quien auténticamente soy” y con mis acciones lo demuestro.

Cada vez más los individuos prefieren maquillar quienes son por temor a no ser validados y las mismas plataformas tecnológicas facilitan el “proceso del disfraz”; por ejemplo: Los filtros fotográficos surgieron como herramientas para mejorar calidad y dinamizar la imagen, pero para algunos, se han ido transformando en un recurso de “perfeccionamiento” con filtros de pieles, ojos y labios “ideales” y no digo que esos recursos estén del todo mal, pero en cuanto a la proyección de identidad deberían ser manejados con cautela para no caer en falsedad. Una cosa es cuidar la imagen que se expone escogiendo con cuidado lo que se hace o no visible y otra muy distinta mostrar lo que no es.

Es tan importante la autenticidad en la gestión de marca personal que resulta ser la base en todo el proceso para que el resultado sea verídico y la marca tenga coherencia y credibilidad. En la autenticidad está el ser, exponiendo más que unas habilidades, también vulnerabilidades o imperfecciones propias del ser humano, con empatía y simpatía, generando verdaderas conexiones sociales.

La autenticidad da la oportunidad de crear una marca personal sólida porque está estructurada desde una verdad que puede ser sostenida con acciones. Existirá entonces una promesa de valor sustentada en algo real.

Creatividad

El segundo punto es la creatividad. La era digital ha traído avances increíbles para las comunicaciones y cada día surgen más y mejores aplicaciones disponibles para cualquier tipo de desarrollo. La gran mayoría de estos avances facilitan la vida, con programas de automatización y miles de plataformas enteras que simplifican procesos en todos los campos. La inteligencia artificial no deja de sorprender y seguramente a esta velocidad muchos procesos humanos serán reemplazados, pero hay un punto en el cual aún la automatización presenta fallas y son los procesos creativos.

La creatividad conecta el ser con el hacer, no de manera autómata como un algoritmo que toma decisiones por operaciones sistemáticas, sino que en el acto creativo interviene la intuición y sobre todo la imaginación, características propias del ser humano y exclusivas de cada quien, es decir, cada individuo es capaz de imaginar lo que desee según su propio ser y aunque dos personas imaginen algo sobre un mismo tema, y la resolución imaginativa sea similar, la proyección del escenario y los detalles serán distintos porque estará condicionada por la identidad personal.

Entonces, la creatividad es un proceso de imaginación y toma de decisiones particular, ligado a la identidad. No se trata de tener capacidades artísticas porque todos somos seres creativos e imaginativos de forma innata, todos tenemos la capacidad de resolver situaciones diversas que inician en la generación de ideas; algunos tendrán una línea de pensamiento matemática y otros artística, pero la creatividad no está determinada por estas tendencias sino por la posibilidad de pensar diferentes formas de encontrar soluciones.

La era digital para la marca personal es un vehículo maravilloso de alcance comunicativo y de visibilidad, con retos estratégicos muy importantes, entre ellos la identidad, que será humana siempre y cuando se proyecte con soluciones auténticas (desde el ser auténtico) y creativas (desde el hacer creativo), soluciones más allá de la expertise, habilidades y conocimientos, gestadas también desde la imaginación, intuición, juego y razonamiento para la creación.

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