El Código Genético de la Imagen Profesional
por María A. Sánchez
Hablar de Imagen de Marca Personal, en el ámbito Profesional, es una conversación incómoda para las personas que desconocen las bases del Alfabeto Visual y su influencia en el éxito, y muy útil para quienes dan los 3 pasos más importantes para envolver su talento, para que brille al máximo:
1. Deciden lo que desean transmitir, con cada detalle de su presencia.
2. Entrenan sus canales de percepción, para equilibrarlos y descubrir, cuánto influye cada detalle en la armonía del fondo con la forma.
3. Tienen la imagen de una persona de su mismo sexo, de referencia, que transmite lo deseado.
Este proceso lo viví con una profesional brillante en su especialidad, acostumbrada a dar charlas públicas, participar en congresos y grabar vídeos, para compartir sus conocimientos.
Me contaba que sentía que no la tomaban en serio.
Me explicaba que deseaba parecer accesible y juvenil... no nombraba conceptos como profesionalidad, seguridad, sabiduría, liderazgo...
Una vez que acordamos lo que deseaba transmitir, analizamos y entrenamos sus canales de percepción y localizamos la imagen de una profesional que transmitía lo que ella deseaba, repasamos juntas las bases de:
La Belleza Científica aplicada a la Imagen de Marca Personal.
El estilo de cabello ideal.
El modo de que el vestuario honrara su cuerpo.
Analizamos sus imágenes fijas y las filmaciones en las que peor se había sentido. En todas coincidían los detalles más relevantes:
Una melena suelta, que creaba líneas descendentes en torno a sus facciones (tristeza), y un bloque con su torso, restándole armonía con el resto de su figura.
Piezas de punto fino, con caída blanda, que creaban líneas descendentes en sus hombros y ‘debilitabanʼ visualmente su mensaje (cuando ella deseaba proyectar autoridad).
Tejanos que, más que transmitir accesibilidad, la encasillaban en un código de “tiempo libreˮ.
Colores cálidos, que no armonizaban con la melanina de su piel, pronunciando unas inexistentes ojeras.
Complementos llamativos que le restaban protagonismo.
Transmitía afabilidad y simpatía... pero no su sabiduría ni liderazgo.
Entendió perfectamente qué partes de su presencia necesitaba revisar.
La incomodidad que decíamos al principio, suelen sentirla quienes se aferran a sus gustos, sin tener en cuenta que estos proceden de ‘referentes ocultos’, que se introdujeron en sus creencias, mayormente por el afecto y las emociones que despertaron en su momento.
Cada detalle de la presencia es la expresión más visible de nuestra Marca Personal, una herramienta poderosa que sólo debe reflejar salud, armonía y calidad profesional.
Para que sea eficaz, ha de construirse desde la coherencia y el conocimiento, no desde las emociones, ni el juicio de valor (propio o ajeno).
La palabra ‘Profesionalidad’, unida a la Imagen de Marca Personal, es el primer concepto que ‘hablaʼ de quiénes somos, y transmitirla visualmente, no es un tema de estética, sino de ciencia y de hábitos saludables.
Para llevar al éxito el proceso del Personal Branding, lo más eficaz es que haya armonía entre fondo y forma, en cada detalle de la presencia, no es “parecerse a”, es el resultado de:
La intención comunicativa, con la mirada entrenada.
La armonía de cada parte con ‘el todo’.
El buen estado físico y emocional, con la respiración consciente.
Cuando la imagen está alineada con el fondo, cuando no contradice el mensaje, potencia. Cuando no lo está, confunde.
En un proceso de Personal Branding, la mejor compañía para la narrativa, el propósito y la estrategia, es una imagen armoniosa, que aporte coherencia sin resaltar. Porque la Imagen de Marca Personal ideal, no decora: refuerza o debilita.
Ese refuerzo, se confirma respondiendo a las preguntas:
¿Me olvido de mi estilo de peinado y de mi vestuario?
¿Van en armonía con mi criterio estético, tras entrenar mi mirada?
¿Me aportan seguridad y ligereza?
Para hacerlo bien, procura no esperar a tener un evento importante, para elegir lo que va a envolver tu Marca Personal. Ten siempre preparados tus ‘uniformes de trabajo’, para que tus elecciones estén basadas en criterios científicos y visuales, que puedes comenzar a recabar ya, para que la imagen sea tu aliada.
Piensa en tu talento, no en tu cuerpo, para elegir cómo presentarlo. Y hazlo con datos, no con opiniones.
Porque el gusto suele estar condicionado por lo que vemos a menudo, como la moda, o por el miedo a no acertar, o la costumbre, que nos da una falsa seguridad…
Entrenar la mirada es reconocer tu Alfabeto Visual, y si lo unes a integrar buenos hábitos:
La verticalidad.
La respiración consciente.
La sonrisa.
Envolverás tu Marca Personal con el magnetismo de ‘El Efecto Halo’.
Si te fijas, sin juicio de valor, te darás cuenta de la cantidad de profesionales con discursos brillantes, que pierden autoridad, por una americana caída.
Seguro que habrás sentido, quizás sin darle demasiada importancia, cómo recuperabas la confianza, al ajustar tu peinado…
Ponle consciencia a esos detalles, únelos, para convertirlos en herramientas, que te harán ganar tiempo y eficacia.
¿Qué comunica cada parte de tu imagen?
Para responder esa pregunta, le pido a mi alumnado y personas asesoradas, que extiendan sobre la cama, todo lo que pueda formar parte de su Imagen de Marca Personal. Y que se fotografíen con los estilos de peinado que deseen (aquí el espejo no sirve).
Observando cada pieza, cada detalle, pregúntate: ¿comunica lo que deseo? Si no sabes responder, entrena más la mirada. Busca en imágenes de personas (mejor desconocidas).
Porque el código genético de la Imagen Profesional está en lo que se transmite sin palabras.
Para que el Personal Branding sea un proceso totalmente transformador y duradero, hemos de trabajar la imagen científicamente. Con datos, no desde nuestras opiniones. Porque antes del post, antes del pitch, antes de la reunión, llega nuestra presencia, con todas nuestras elecciones visuales.
La Imagen es una herramienta, y como toda herramienta, puede usarse bien o mal.
Este artículo no busca gustar. Busca encender la chispa de la consciencia.
Porque hay demasiadas personas talentosas que no han entrenado aún su mirada, demasiadas decisiones inconscientes que restan credibilidad, autoridad y coherencia en su Imagen de Marca Personal, a quienes podrían estar liderando su sector, transmitiendo poderosa información, para mejorarlo.