¡Los Valores No Existen!
por Juanita Acevedo
Sí, sí… todo el mundo habla de valores.
¿Dónde están los valores?
Estas nuevas generaciones sin valores…
¡Los valores se han perdido!
Y seguramente estarás de acuerdo conmigo en que:
Los valores son MUY importantes.
Tienes valores.
Pero déjame ir un poco más allá...
¿Sabes exactamente qué es un valor? — Más o menos.
¿Podrías decir ahora mismo cuáles son tus cinco principales valores? — Más o menos… o menos que más.
Y entonces mis conclusiones son claras:
¿Cómo no se van a “perder los valores” si muchas veces ni siquiera sabemos bien qué son?
¿Cómo podemos hablar de ellos si no tenemos claridad sobre cuáles son los nuestros?
Justamente haciéndome estas preguntas —que casi nunca nos hacemos— fue que desde muy joven me interesé por los valores.
Siempre me rondaba la misma inquietud: ¿Cuáles son mis valores?
Con el tiempo, entendí que aquellos valores que me representaban eran los que me hacían ser quien soy. Empecé a incluirlos en mis decisiones, en mis formaciones, en mis sesiones de coaching de marca personal, y por supuesto, en mis libros.
Hasta que un día descubrí el CoachingxValores. Al certificarme, aprendí con claridad qué eran realmente los valores. Algunos conceptos cambiaron, otros se fortalecieron. Lo que sí se reafirmó fue mi esencia… esa que me hace única.
De allí nació una nueva disciplina en 2019: Marca Personal con Valores.
Porque aunque todo el mundo hable de valores, ya te he demostrado que no es tan simple como parece.
Y lo primero que debemos comprender es que:
“Los valores son los principios que rigen nuestra personalidad, nuestras decisiones y nuestro comportamiento.”
— Juanita Acevedo
Cuando los conoces profundamente, comprendes por qué eres como eres, por qué
decides como decides y por qué actúas como actúas.
No hablo de esos valores que decimos “para quedar bien” ni de los primeros que se nos vienen a la cabeza cuando nos preguntan. Esos son valores enunciados.
Me refiero a los valores vividos: aquellos que se evidencian en tus actitudes diarias y en tus acciones.
Esos son los que te definen de verdad.
Y si lo piensas bien, esos valores vividos son la base de tu esencia. Y es precisamente la esencia lo que te permite construir una marca personal coherente.
Y coherencia es la palabra clave cuando hablamos de Marca Personal.
Así, uniendo las piezas del rompecabezas, se hace evidente que los valores y la marca personal están profundamente entrelazados, porque:
“La Marca Personal es la huella que dejamos, con el paso del tiempo, en la mente y en el corazón de las personas, con nuestras actitudes y acciones del día a día, tanto en el mundo online como offline.”
— Juanita Acevedo
Y si los valores son las actitudes y acciones vividas, y la Marca Personal se construye con nuestras actitudes y acciones, entonces…
La base de tu Marca Personal son tus Valores.
Así que, te pregunto directamente:
¿Cuáles son tus valores?
¿Cuál es tu Marca Personal?
Una mirada más práctica
Si esto te ha parecido un poco filosófico —aunque ojo, la filosofía es fundamental—,
déjame explicártelo desde un enfoque más práctico.
En entrevistas de trabajo suelen hacernos dos preguntas en las que muchas personas
tropiezan:
¿Háblame de ti?
¿Por qué deberíamos contratarte?
Shhh… te cuento un secreto:
Ambas preguntas tienen una respuesta coherente en los VALORES.
(Claro… esto solo tiene sentido si sabes cuáles son los tuyos. Si no, lo siento, con todo cariño: estás en desventaja).
Por eso, cuando creé el método Marca Personal en la Red – MPR©, decidí empezar por
el “principio”.
Primero necesitas saber de qué estás hecho, conocer tus valores, descubrir quién eres
realmente.
Muchas personas empiezan por el final y, tarde o temprano, deben volver al inicio: a su esencia.
El Método MPR©: Conócete, Defínete, Proyéctate
1. CONÓCETE
La principal herramienta del coaching son las preguntas, aquellas que se conocen como “Preguntas fáciles, de difícil respuesta”. Esas que parecen simples, pero que no lo son sencillamente porque…no te conoces.
Y esta es la primera:
¿Quién eres?
¡Cuidado! No te estoy preguntando tu nombre, tu ocupación o tu edad.
Te estoy preguntando por tu esencia: lo que te define.
Tu respuesta debe ser una mezcla entre tus principales características y tus valores.
De hecho, esta es una pregunta que muchas veces es la única que he hecho en un proceso de selección porque me da mucha información. Para mi sorpresa, son muy, pero muy pocas las personas que la saben responder. ¿Sabrías hacerlo tú?
Si tú me lo preguntas, yo te diré:
“Soy una mujer perseverante, entusiasta y visionaria. Versátil, con iniciativa, alto grado de empatía, gusto por el aprendizaje continuo y gran capacidad para motivar. Valoro la integridad y amo la libertad.”
En esa respuesta puedes identificar mis principales características:
1. Visionaria
2. Versátil
3. Empática
4. Con gusto por el aprendizaje continuo
5. Gran capacidad para motivar
Y, por supuesto, mis cinco valores fundamentales:
1. Perseverancia
2. Iniciativa
3. Entusiasmo
4. Integridad
5. Libertad
Seguramente, al leer esto, ya te haces una idea de quién soy…
(Ojalá algún día tengamos la oportunidad de conocernos en persona). Te darás cuenta que soy como me imaginaste.
2. DEFÍNETE
Ahora que sabes quién eres y cuál es tu riqueza interior, es hora de ponerte en marcha
hacia lo que realmente deseas.
Hazte esta pregunta “fácil”:
¿Qué quiero?
Y respóndela con el corazón en la mano.
¿Eres feliz con lo que haces?
¿Te desviaste de tu Estrella Polar?
¿Navegas a la deriva sin rumbo claro?
Sea cual sea tu caso, aún estás a tiempo de redirigir el timón.
Una pregunta complementaria aquí sería:
¿A qué te dedicas?
Pero no me digas tu cargo actual. Si mañana te despiden, ¿qué contestarías pasado
mañana?
En vez de eso, piensa:
¿En qué tienes experiencia?
¿En qué tienes conocimiento o reconocimiento?
3. PROYÉCTATE
Este es el último paso, y no por casualidad.
Muchos empiezan por aquí y terminan proyectando una imagen que no es real. Especialmente en redes sociales.
Y esa proyección errónea puede costarte mucho, porque en ocasiones no hay vuelta atrás.
La pregunta “fácil” que debes hacerte aquí es:
¿Cómo me doy a conocer, tanto online como offline?
Y sí… volvemos a los valores.
Porque tu proyección debe ser coherente con quién eres y con lo que quieres.
SER = PARECER. Soy lo que parezco. Y parezco lo que soy.
Si tienes claro quién eres y qué quieres, eso es lo que debes comunicar. Y no, no se trata de aparentar porque eso sencillamente es tratar de parecer lo que no eres.
¡Cuéntale al mundo que existes! (Esta es una de mis frases favoritas.)
Porque el mundo está lleno de talento.
Y puede que alguien esté buscándote a ti.
Pero si no saben que existes, las oportunidades no llegarán.
Ahora ya conoces un método sencillo que requiere de reflexión.
Un método que he aplicado en mí; que he compartido con miles de alumnos y alumnas en todo el mundo y que hoy es de tu conocimiento para que tú también empieces a brillar con luz propia, para que tú también te permitas alcanzar tu Estrella Polar.
Si lo sigues, podrás construir una Marca Personal coherente, auténtica y poderosa. Una marca que realmente marque la diferencia desde la esencia:
Desde esos valores que —sí— SÍ EXISTEN.